Soy el lado opuesto de tu amanecer, por eso suelo llover, cuando tu despiertas…

****

Lastimé un suspiro y una lágrima de oscuridad abrió un género de luz donde había un silencio

****

Todas las distancias de mi memoria se fecundan entre tus ojos y el mar

****

Fuimos puños y aves, libertad y tierra salvaje.

¿Quién contra la raíz, quien contra la piedra?

****

El muerto llevaba un orificio en el alma. Un disparo certero en la sangre de su memoria. Todo es tan incierto cuando la muerte no alcanza a esquivar la herida de la vida

****

Ahora me verán torcido de sepias y oliendo a filos de oscuridad, manchado de humedad, indómito, secreto, indivisible… mis ojos están llenos de arcilla… Soy una raíz

****

Teoría básica. «Domesticación del libre albedrío»